lunes, 1 de septiembre de 2008

ANTE TODO CAMBIO ... UN RETO



Los estudiantes del grado 10 de la institución educativa Vista Hermosa del municipio de Soledad, Atlántico se capacitan en educación inclusiva con calidad. Ellos se muestran interesados ante el tema, lo cual demuestran con su participación activa en cada uno de los talleres realizados con la docente de apoyo Damarys Barrios.

RECORRIENDO EL CAMINO DE LA SUPERACION

Somos Jorge y Estrella, padres de Wendy Monterrosa Pacheco de 12 años, estudia en la Institución Educativa Sagrado Corazón cursando 7º, es una niña que tiene un trastorno psicomotor leve. Sus dificultades motoras hacen que se canse con facilidad al realizar ejercicios, su trastorno neurológico trae como consecuencia agotamiento ante situaciones que le exijan mucha concentración, mostrando decaimiento en su rostro, dolor de cabeza y desanimo generalizado “no quiere hacer nada”.

Como padres nos dimos cuenta de ciertas cosas al momento de su desarrollo psicomotor, una de ellas es que nunca gateó y por ende caminó muy tarde, fue este el motivo de consulta al neurólogo y ortopedista y cuál fue la sorpresa para nosotros como padres, cuando el neurólogo nos comentó que la niña tendría pocas posibilidades, que ni siquiera terminaría la primaria.

Tal fue nuestra rabia que decidimos cambiar de médico, el cual nos dio muchas esperanzas y no me canso de darle gracias a Dios por la gran mejoría que ha tenido, aunque el médico nos dijo que estuviéramos muy pendientes de su desarrollo y sobre todo del periodo menstrual.
En esta etapa de su desarrollo nos hemos dado cuenta que se ha tornado un poco agresiva con nosotros y eso nos preocupa, pero también tenemos conocimiento que esta es una etapa de rebeldía, se entristece con cualquier cosa que le hagan y no nos gusta verla así.
Académicamente es muy buena estudiante, recibe apoyo en jornada contraria y estamos muy orgullosos de ella.

¿QUE ES UN TRASTORNO PSICOMOTOR?
-Es un desorden, desorganización, perturbación, que altera el funcionamiento del cuerpo del niño en lo real, simbólico e imaginario. Por lo tanto afecta su vida de relación, su accionar, su aprendizaje y su conducta.

Este trastorno que se inscribe en el cuerpo, da cuenta de la brecha entre el deseo y la realización, marca al niño con una impronta de impotencia que se patentiza en las dificultosas modalidades funcionales que debe adoptar en cada una de sus actividades diarias, las que pueden acentuarse con el ingreso al jardín o a la escuela.

A menudo, son estos ámbitos donde más se dramatizan los síntomas porque el niño no puede responder adecuadamente a las exigencias curriculares, en el caso de Wendy, ella sufre una torpeza psicomotriz: no logra apropiarse de su cuerpo, su deseo y su intención no pueden plasmarse en un accionar eficaz, presenta problemas de coordinación y de organización de su cuerpo en el espacio, tanto en relación a sí misma como a los objetos y a los otros, esto se nota cuando tropieza, trastabillea y no puede correr ni atajar una pelota, se le caen las cosas de las manos, escribe y dibuja con dificultad, manifestando con llanto la frustración de "no poder hacer" y de ser calificada como “torpe”.

LA PSICOMOTRICIDAD
-La psicomotricidad desde la clínica apunta al anudamiento de lo real, lo simbólico e imaginario del cuerpo del niño. O sea a la apropiación de su cuerpo como sujeto.--En todo trastorno psicomotor, existe siempre una alteración en el proceso de simbolización de la imagen del cuerpo.
El niño debe establecer una coherencia entre su esquema y su imagen corporal - entre lo real y lo imaginario del cuerpo.

Se trata de lograr un reposicionamiento intrapsíquico que le permita acceder a su propio cuerpo, reencontrar su funcionalidad y el camino hacia su autonomía.

EL TRASTORNO PSICOMOTOR Y EL ROL DOCENTE
Sabemos que la imagen interna del cuerpo se va constituyendo en los azares de la comunicación con el otro. Un otro que originariamente es la madre, padre, hermanos, y que luego deviene en pares y maestros.---Maestros cuya mirada, palabra y actitud corporal serán de fundamental importancia en el aprendizaje del niño.---¿Por qué?, porque en la posibilidad de aprehensión de contenidos curriculares interviene como organizador de los mismos, la modalidad y el vínculo que el docente puede establecer con el alumno.---Si su mirada no humilla, no critica, no fiscaliza ni segrega, no lo significará desde la impotencia y el fracaso. Esto reducirá los costos emocionales no solo del niño sino también de su grupo de pertenencia y del propio maestro, en el exigido ejercicio de su rol.La inestabilidad psicomotriz de Wendy más allá de los conflictos que genera con su movimiento permanente, necesitará ser comprendida por el docente desde lo doloroso e involuntario de su expresión y abordada desde una actitud de contención afectiva y revalorización de algunos aspectos de su personalidad. De esta manera se le facilitará la convivencia y un protagonismo de signo más positivo en el seno del grupo.---Los trastornos psicomotores, sean de origen orgánico o emocional, necesitan para ser despejados la consulta y una terapia psicomotriz específica; no obstante, la familia, el maestro y la institución educativa cumplen un rol fundamental: la detección del problema y el sostén
LA FAMILIA.

A menudo los padres relatan recuerdos tempranos en los que notaron pequeños signos diferentes en su hijo, pero a los que no le otorgaron demasiada importancia: "recién caminó a los dos años, no me preocupó porque yo fui igual", "es un chico que piensa mucho por eso no juega a la pelota", "se mueve permanentemente porque tiene mucha energía".-Estos ejemplos, revelan la distorsión de la realidad a la que a veces apelamos los padres para poder tolerar el dolor que nos produce la falla en el cuerpo de nuestros hijos, el temor si tiene un trastorno psicomotor, que lo rechacen o marginen "por torpe".

Nosotros somos quienes tenemos el deber de conocer sus habilidades y debilidades, comunicarlas al cuerpo docente para brindarles los apoyos que necesitan y darles la oportunidad de desarrollar sus habilidades, incrementar su autoestima motivándolos y reforzándolos constantemente, dándoles la oportunidad de participar activamente de la vida familiar, escolar y social.Por: Estrella Pacheco y Jorge Monterrosa.

Publicado por Martha Polo